Minsk. Las autoridades bielorrusas practicaron este viernes unos 30 registros y detuvieron o citaron para interrogatorio a ocho personas tras una nueva jornada de redadas contra la disidencia, informó el centro de derechos humanos Viasna.
En su canal de Telegram, la ONG precisa que los registros se llevaron a cabo en la oficina de la emisora Radio Free Europe/Radio Liberty (catalogada como agente extranjero en Rusia), en los domicilios de una veintena de periodistas, así como de miembros de ONG sociales, ecologistas y de derechos humanos.
En alguno de esos casos, los registros se practicaron en el marco de una investigación penal por presuntos disturbios masivos o delitos contra el orden público, indica Viasna.
Según la ONG, de los ocho detenidos o citados por la policía, siete son periodistas colaboradores de Radio Free Europe/Radio Liberty o de la televisión polaca Belsat, y una es activista.
Esta semana, las autoridades bielorrusas lanzaron una nueva ofensiva contra la disidencia, con registros y arrestos de activistas, periodistas, defensores de derechos humanos, representantes de distintas ONG y partidos opositores, en lo que el Comité de Seguridad del Estado (KGB) definió como una «macrooperación contra radicales».
La ONU instó a Minsk a que cese su «política de intimidación y persecución» contra la sociedad civil y trabajadores de medios, y la Unión Europea exigió «la inmediata liberación de los defensores de derechos humanos detenidos y otros presos políticos» y amenazó con aplicar nuevas sanciones contra el país.
Las elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020 en Bielorrusia, que otorgaron un nuevo mandato a Alexandr Lukashenko, dieron origen a varios meses de protestas.
Las autoridades bielorrusas declararon en varias ocasiones que las protestas se coordinan desde el exterior. Lukashenko acusó a Occidente de injerencia directa en la situación en Bielorrusia, dijo que fuerzas externas intentaron organizar en Bielorrusia una «revolución de colores» que fracasó.
Sputnik