Ciudad de México. El Toluca cumplió. Tenía que sumar tres puntos en el penúltimo duelo del torneo regular Guardianes 2021 si quería estar en posición de luchar por uno de los cuatro boletos al repechaje de la liguilla. Y lo hizo, venció 3-1 al América.
Toluca tiene ahora 22 puntos y se cuela al séptimo sitio, los primeros cuatro son pase directo, los cuatro restantes se definirán en repechaje y los Diablos tienen una oportunidad. La última jornada será crucial para definir a los participantes.
La urgencia es un combustible muy efectivo. Toluca hizo combustión desde el inicio porque sabía bien que no podía desperdiciar este partido si aspiraba a la liguilla. América, como uno de los dos clubes con boleto asegurado –el otro es el superlíder Cruz Azul–, tenía poca presión esta tarde.
Como un bólido, la maquinaria de Alexis Canelo actuó revolucionada de un modo que Emanuel Aguilera no pudo alcanzar y en su intento terminó a los tropezones; el escarlata apenas tocaba el pasto en su carrera endemoniada. El centro fue una consecuencia y Michael Estrada sólo tuvo que empujarla para meter el primer gol de los Diablos a los seis minutos. Memo Ochoa se lanzó a destiempo, sólo como me-ro trámite.
A eso había llegado el Toluca, a pelear por meterse a la lucha por por los boletos de repechaje. Y la apuesta funcionó de entrada. Pero no era suficiente para los choriceros. A los cuatro minutos,volvieron a dejar plantados y con la mandíbula en el césped a los de Coapa. Raúl El Dedos López rescató una pelota rechazada tras un córner, la rodó unos metros, y desde afuera del área disparó con fuerza implacable. El segundo de Diablos en 10 minutos de partido.
América tardó 20 minutos en meterse al juego. Después del arrebato inicial, Toluca bajó la intensidad y permitió la participación del rival. Los amagos sugerían peligro, pero no cuajaron.
Fue hasta después del medio tiempo que América asedió con buenas llegadas. En la disputa, Nicolás Benedetti intentaba avanzar en el área y Jorge Torres Nilo tocó la pelota en su intento por frenar el ataque. El contacto requirió del VAR para que fuera decretado el penal. ¿Y quién más? Emanuel Aguilera ni tuvo que levantar la mano para tener el privilegio de confirmar su eficacia en esos trámites y consiguió el primero de Las Águilas.
El empate no parecía una locura. Si bien Las Águilas no pueden desplazar a La Máquina en la tabla ni descender del segundo puesto, era evidente que querían llegar con buenos resultados a la liguilla. Pero ironías de la cancha, Roger Martínez estuvo a punto de igualar el marcador y la respuesta casi inmediata fue otro revés propinado por la dupla Canelo-Estrada.
Instante de locura
Canelo pisó el acelerador y, como quedó constancia, cuando lo hace es inalcanzable. Los rivales corrían desesperados tras el escarlata, quien parecía un poseído y, como al inicio volvió, a otear a su compañero Estrada en el área. Le cedió la pelota, pero éste en vez de rematar, recortó, esperó un instante, parecía una locura, y devolvió el balón a Canelo, como una cortesía por el primer gol. El artífice de la jugada pudo culminar su gol como un premio a sus osadías para el 3-1.
Toluca entró en un estado de tranquilidad notoria. Tenían una misión y la cumplían con creces. América tocado en el orgullo, lo último que quería era una goleada. Pero nada se alteró después. Toluca asciende en la tabla y los de Coapa respiran con boleto en mano, aunque con el orgullo maltratado.
La Jornada