Si no conseguimos reducir la violencia en el país, “no vamos a poder acreditar históricamente a nuestro gobierno. Es un desafío político porque nuestros adversarios se están frotando las manos nuestros adversarios, porque ellos son partidarios de la mano dura, las cárceles, leyes más severas”, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia de prensa matutina, expuso que seguirá trabajando en garantizar la paz y la tranquilidad.
“La paz es fruto de la justicia, es un enfoque complementar nuevo”, repuso el mandatario, y consideró sustantivo atender a todos los mexicanos, porque antes los funcionarios y los presidentes se colocaban frente a las cámaras para decir: “no me va a temblar la mano”.
Y con ironía replicó “no, esas son valandronadas; no se tienen que atender las causa. Ellos no fueron buen ejemplo porque no se sabía donde empezaba la delincuencia y donde terminaba la autoridad.”
Reiteró que ahora, “se burlan de que he dicho que abrazos y no balazos, vamos a demostrar que funciona. No soy partidario de la ley del talión, del diente por diente. No va a ser fácil, ahí vamos, poco s poco, pero seguro.”
Roberto Garduño y Néstor Jiménez, La Jornada