Si los partidos políticos en México quieren mantenerse “tienen que ser consecuentes y no dejar de atender al pueblo. ¿Qué pasó a los conservadores corruptos?: perdieron y van a seguir pediendo, porque le dieron la espalda al pueblo y pensaron que lo más importante era el control de los medios de comunicación, ¡y eso ya no funciona!”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, tocó distinto temas. Uno de ellos al que se le ha reconocido en las últimas semanas, por su valía y cuantía, como motor de la economía nacional:
“Las remesas (de los migrantes mexicanos) son la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país”, reconoció.
Al abundar en el caso de Morena -el partido que él fundó- consideró que su permanencia al lado de la población, es condición sin la cual no tendrá futuro.
“Qué hacer. Darle continuidad al movimiento, ser consecuentes, y devolverle al pueblo la bondad que el pueblo ha ofrecido a Morena. Hacer a un lado la politiquería, no pensar en los cargos, tener ideales, no es política ser corrupto, no es política el influyentismo; no es política el amiguísimo, el nepotismo.
“Aquí no hay más que el pueblo. Saben porque aguantamos esta andanada, esta guerra sucia: por el apoyo del pueblo. Hay que confiar en el pueblo, lo llaman paternalismo, populismo. No me importa que nos etiqueten de esa manera porque es una simulación, un engaño, un cuento. En política no se puede quedar bien con todos se tiene que representar a algo a alguien, y no andar zigzagueando.”
El tabasqueño insistió en la idea que sus opositores desean permear entre la población, pues “quieren extrapolar lo que estamos haciendo, comparándolo con una dictadura.”
Y comparó la campaña mediática -que ha denunciado- contra su administración a raíz de la tragedia en él Línea 12 del Metro, con la reacción de los medios tras el desplome de una torre media de departamentos en Florida:
“Si yo gobernara Florida, no hubiera derrumbado el edificio, y allá nadie dice nada. No es un asunto técnico, es un asunto humano; cómo se recatan 25 cuerpos y se declaran desaparecidos 120 y ayer se derriba el edificio. Qué no se puedo esperar, que se iba a caer, ¿y porqué no lo apuntalaron?”
El fondo de su alegato fue la reacción desproporcionada -dio a entender- de los medios nacionales y extranjeros en torno a la Línea 12, y por otro lado la registrada por el desplome de un sector en un edificio de departamentos en Florida.
Roberto Garduño y Néstor Jiménez, La Jornada