Pumas tenía todo a favor para rescatar la temporada, pero la presión fue más fuerte sobre el equipo y falló en varias ocasiones frente al arco, al dejar escapar el pase a repechaje, luego de caer 1-0 frente al América en el cierre de la fase regular del torneo Guardianes 2021.
El marcador dejó a las Águilas en el segundo lugar con 38 unidades y 12 victorias al tiempo que selló el boleto a la repesca para Querétaro.
El repechaje quedó definido y Santos enfrentará a Gallos, León peleará con Toluca, Atlas tendrá como rival a Tigres y Pachuca será adversario de Chivas. Cruz Azul, América, Puebla y Rayados tienen pase directo a la liguilla.
Los resultados de otros equipos se habían acomodado para que los universitarios tuvieran en sus manos la posibilidad de avanzar. Sólo debían ganar el llamado clásico capitalino para seguir con vida, pero los delanteros auriazules jamás se encontraron con las redes y terminaron con 18 unidades en el lugar 15 de la tabla general, resultado gris después de haber sido finalistas.
La ausencia de Juan Manuel Iturbe, quien fue baja de último minuto por gastroenteritis, no pesó para que Pumas generara peligro; los errores en el cierre de las jugadas fueron constantes en el Olímpico Universitario. Toda la ofensiva de los felinos logró lanzar disparos dentro y fuera de la cancha, pero el gol se les negaba.
Juan Pablo Vigón dejó escapar una oportunidad al mandar un disparo flojo cuando estaba frente al arco; poco después, Juan Ignacio Dinenno envió un remate de cabeza que salió desviado. Sebastián Saucedo falló de manera sorprendente al llegar sólo al área y lanzar un tiro a las manos de Guillermo Ochoa.
El ritmo continuó en el complemento, con un plantel universitario que presionó y generó ocasiones de gol sin poder concretar. El América comenzó a ser más arriesgado y Nicolás Benedetti alcanzó las redes, pero se marcó fuera de lugar.
Cerca del final y con poco esfuerzo, las Águilas soltaron la estocada para eliminar a sus adversarios cuando Henry Martín (82), quien entró de cambio, mandó un riflazo para vencer al guardameta Alfredo Talavera.
El enojo y la frustración por los errores invadió a los auriazules, que cayeron en la desconcentración y se perdieron en el juego. Pumas sabía que había perdonado y lo pagó caro al sentenciar su adiós en el torneo.
Al término, el técnico de Pumas, Andrés Lillini, se mostró acongojado. “Es un momento muy complicado porque no se cumplieron los objetivos. El equipo tenía ansiedad de marcar y no pudimos concretar. Es difícil, estoy en un club que me da todo para trabajar y no pudimos devolver lo que queremos”.
Dijo que tiene “las ganas y el compromiso” para seguir, pero “al final siempre hay un análisis y la directiva toma decisiones, esas son las reglas”.
La Jornada