Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que sí funciona lograr o preservar la democracia por la vía pacífica.
En la conferencia de prensa matutina se le preguntó acerca de la caminata de Tabasco hacia la Ciudad de México en protesta por un fraude electoral en aquella entidad. El episodio fue conocido como el éxodo por la democracia.
Lo del éxodo se decide, en 1991, porque se hace elección y hay un fraude, porque no nos quieren respetar el primer triunfo de la oposición en Cárdenas, Tabasco.
“La gente estaba muy molesta pidiendo a los dirigentes acción y por el lado de la autoridad estaban dispuestos a reprimir e iba haber violencia”, recordó.
Decidimos – relató- caminar hacia la Ciudad de México; fueron como 50 días caminando, se pudo haber llegado antes pero era finales de año y no iba haber nadie.
“Nos atendieron bien en todos los pueblos. Éramos como 500, mil; a veces 2 mil.
Hicimos un tramo, lloviendo, de Santa Rita a Ixtapaluca, para qué? Para luchar por la democracia sin violencia”.
El presidente destacó que al final lograron su propósito; por eso es buena la perseverancia, a veces se cae uno pero no claudicar, recomendó.
“La lección es que se puede luchar por la democracia y se puede triunfar sin violencia.
La verdadera revolución es de las conciencias y es por lo que debemos luchar. Podemos cambiar el gobierno, las instituciones de corrupción, dar ejemplo de austeridad, pero lo más importante es que se tome conciencia, no de un partido sino de todo un pueblo.
“Todo lo que se haga en ese sentido no es en vano. Es muy difícil que un pueblo consciente sea engañado.
“Nos dio una lección hace poco el pueblo de Bolivia. Estuvo a punto de haber más violencia, ante una situación grave, grave de acoso”, explicó.
Al año hubo elecciones y el pueblo decidió y volvió a poner en su lugar las cosas, dijo.
“Es un ejemplo de cómo la democracia y la vía pacífica sí funcionan”.
Fabiola Martínez y Laura Poy / La Jornada