Aunque Frida Sofía acaba de entablar una demanda en contra de su mamá y su abuelo, Alejandra y Enrique Guzmán “por diversos hechos de los que fue objeto y la marcaron y le afectan todos los días”, ella ya perdonó a su mami y de hecho, ha intentado contactarla, sin éxito.
En una entrevista para la más reciente edición de la revista People, Frida Sofía dio a entender que entiende que su mamá le dio todo lo que pudo con las armas que tenía como mamá. «Estuve sola, no es que me sentí, es un hecho, pero todo pasa por algo. Ella hizo todo lo que pudo con las armas que tenía como madre. No hay manual, yo entiendo. Claro que la perdono porque si no es como tomarte el veneno tú y esperar a que se muera alguien más. Le deseo lo mejor. Ojalá y sane. De que yo me he tratado de acercar, lo sabe, aunque diga que no”.
Frida Sofía reiteró que de niña y adolescente siempre estuvo al cuidado de su mamá, y que incluso, cuando se iba con su papá, el empresario Pablo Moctezuma, se sentía culpable por dejarla.
«Siempre la cuidé y nunca la dejé. Me sentía culpable como que la estaba traicionando. Al final yo amaba a mi mamá más que nada. A mí no me importaba ni mi papá ni nadie. La verdad es que mi mamá era mi vida, era todo.
«Esperaba de chiquita que llegara para saber que estaba bien. Y yo le decía a mi papá: ‘Llévame a casa de mi mamá’. Me ponía como loca. ‘Necesito cuidar a mi mamá. Que si se cae, si se pega, si le hacen algo, si se vomita y la tengo que voltear. Tengo que ir con mi mamá a cuidarla’, y esa fue mi niñez”, aseguró a People en español.
Para Frida Sofía, narrar estos recuerdos de su niñez no es hablar mal de su mamá. “El pasado duele muchísimo porque de eso yo me acuerdo y ella no. Me dicen: ‘No hables mal de ella.’ Es que no estoy hablando mal. Cuando te cuentan una historia de terror, no van a salir maripositas”, agregó.
Si no había hablado antes de los abusos sexuales que sufrió por parte de su abuelo, dice Frida Sofía, es porque siempre estuvo sola y no sintió un apoyo real por parte de su familia materna; incluso dice que cuando estudiaba la secundaria en Estados Unidos, nadie la llamaba para felicitarla por su cumpleaños o para desearle una feliz Navidad. «Tenía miedo, pánico. ¿Cómo me van a creer, quién me va a creer? Lo tuve que sacar, lo tuve que decir. Es algo penoso, humillante, doloroso, traumatizante, algo que hasta en mi cerebro normalicé, hasta que dije: ‘No, esto no está bien'», reveló a la revista.
Además de romper el silencio para por fin, pedir justicia, busca evitar que se quede callada la gente que ha pasado por algo similar. «Quiero que la gente se anime a decir la verdad. No son nada más niñas, son niños. Es un dolor tan fuerte que nadie lo tiene que cargar.
«Enrique me demandó. La víctima soy yo. Él tomó el primer paso legal, pero sin lo que se necesita para ir y presentar jurídicamente algo -que son pruebas, testigos, la verdad. No soy de dar patadas de ahogado, estoy preparando algo sólido. Gracias a Dios han llegado ángeles y la justicia divina existe», afirmó Frida Sofía a People en español.
La empresaria y cantante negó una vez más la versión de su abuelo, en el sentido de que con esta demanda busca vengarse de su mamá porque ella se negó a seguirla manteniendo. «Lo único que quiero es justicia. A mí nadie me calla. La verdad triunfa siempre y el de arriba lo ve todo, todo lo sabe. Yo me mantengo. Soy bien trabajadora. No soy tonta, no soy floja», finalizó.
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