Ciudad de México. El Banco de México dijo que la pausa en los recortes hechos a la tasa de interés referencial no implica que el ciclo de relajamiento monetario, iniciado en 2019, haya terminado, según la minuta de la más reciente reunión de la junta de gobierno publicada este jueves.
Tras haber disminuido la tasa clave en 425 puntos base desde agosto de 2019, la entidad monetaria decidió mantenerla inmóvil en marzo en 4 por ciento, argumentando que las expectativas para la inflación general al cierre de este año aumentaron, en medio de una economía local debilitada.
«La mayoría (de la junta de gobierno) comentó que esta pausa en el ciclo de relajamiento no significa que este haya terminado y que hacia delante estarán atentos por si se presentan las condiciones necesarias para continuarlo», señaló la minuta del anuncio de política monetaria de Banco de México (BdeM).
Durante 2020, la actividad económica mexicana se desplomó 8.5 por ciento a tasa anual, su mayor contracción desde la Gran Depresión, golpeada por los estragos de la pandemia del coronavirus.
Y si bien la mayoría de los miembros de la junta de gobierno de BdeM mencionó que la política monetaria puede contribuir a la recuperación de la economía, agregó que «debe hacerlo sin poner en riesgo la estabilidad de precios».
Durante marzo, la inflación general se aceleró a su mayor nivel en más de dos años a tasa anual, a un 4.67 por ciento, impulsada por los precios de los combustibles.
Todos los miembros de la junta de gobierno de la entidad monetaria mencionaron que se prevé un aumento del indicador en los próximos meses, mientras la mayoría señaló que esta «resentirá transitoriamente los efectos aritméticos asociados a la reducción en los precios de los energéticos del año pasado».
Reuters