Dos mil elementos de la Guardia Nacional resistieron, firmes al embate de la lluvia fría que se abatió sobre el Campo Marte -ubicado en la zona de Chapultepec-, pero el clima endureció y los organizadores del festejo para celebrar el segundo aniversario de esa fuerza regular, a la que habría de asistir el presidente, Andrés Manuel López Obrador, optaron por cancelar el evento hasta nuevo aviso.
La decisión fue la conveniente ante los estragos de la pertinaz lluvia. Se habían distribuido 15 batallones sobre el empastado verde, uno de ellos con perros rastreadores, dos helicópteros de combate, y tres vehículos de transporte terrestre.
También cientos de familiares de elementos recién graduados se acomodaron en la tribuna mayor. Y decenas de fotógrafos y camarógrafos fueron ubicados en una tarima sin protección.
Media hora antes de la diez de la mañana, la llovizna comenzó a dejarse venir. Y todos los elementos de la Guardia Nacional e informadores gráficos ya estaban listos al aire libre, comenzando a tolerar el avatar del agua.
Minutos después, a las diez de la mañana el frío y la lluvia eran intolerables. Sobre el campo dedicado a la equitación, los que ahí se encontraban ya estaban hechos “una sopa”. Empapados.
A las diez y diez, solo se escuchó en el altavoz, la orden a los integrantes de la Guardia Nacional, regresaran a sus vehículos y posiciones. En cuestión de tres minutos el sitio se desalojó. Y entonces se dijo en un grito a los medios de comunicación: “el evento se canceló, hasta nuevo aviso”.
Y con ello, la secretaría de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez se retiró, junto a sus invitados, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de Gobernación, Olga Sánchez, y el subsecretario de esa última dependencia, Alejandro Encinas.
Roberto Garduño, La Jornada