Surfside. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió ayer asistencia federal y ofreció consuelo a las familias de los fallecidos y desaparecidos en el colapso del condominio de Florida, mientras la operación de búsqueda y rescate se suspendió varias horas por preocupaciones sobre la estabilidad de la estructura restante.
Biden, cuya experiencia personal con la tragedia ha marcado su carrera política, viajó a Florida una semana después de que el edificio de 12 pisos Champlain Towers se derrumbó parcialmente mientras los residentes dormían.
La cifra confirmada de muertos se mantiene en 18, tras el descubrimiento de seis cadáveres más en las ruinas del condominio, incluidos dos niños, de 4 y 10 años. Aún hay 145 personas desaparecidas que se teme estén bajo los escombros y las esperanzas de hallar sobrevivientes bajan cada día.
Biden, quien viajó a Miami acompañado de su esposa, Jill, asistió a una reunión informativa con funcionarios locales, incluido el gobernador Ron DeSantis, quien es visto como posible candidato presidencial por el Partido Republicano para 2024.
Biden dijo que entregará “lo que necesiten”, y afirmó que espera que el gobierno federal cubra todos los gastos del condado y el estado.
“No vamos a ninguna parte”, sostuvo. “Esto es de vida o muerte”.
Después de la sesión informativa, el jefe de la Casa Blanca se reunió con los bomberos y otros socorristas que han estado buscando víctimas en el sitio.
“Sólo quería decir: gracias, gracias, gracias, gracias”, dijo Biden, quien también pareció referirse a las personas que rescataron sus dos hijos de un accidente automovilístico en el que murieron su primera esposa y una hija pequeña en 1972.
Más tarde, el mandatario demócrata se reunió en privado con algunas familias de las víctimas en el hotel St. Regis, cerca del condominio derrumbado, donde pronunció un breve discurso antes de hablar con cada familia, indicó un alto funcionario de la Casa Blanca. DeSantis y otras autoridades se le unieron.
Los rescatistas en el lugar recibieron instrucciones de detenerse justo después de las 2 de la madrugada de ayer (hora local), cuando el movimiento en los escombros generó preocupación de que la parte del edificio que aún está en pie pudiera colapsar, informaron autoridades.
El jefe de los bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, reconoció que los equipos de búsqueda y rescate han estado trabajando en un entorno inseguro y reiteró que la operación tiene como objetivo encontrar sobrevivientes.
Las operaciones se reanudaron por la tarde, informó la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
La tragedia en Surfside tuvo lugar en las primeras horas del jueves de la semana pasada.
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología del Departamento de Comercio de Estados Unidos abrió una investigación sobre el caso.
Reuters, Ap y Sputnik