Tokio. El director artístico de los Juegos Olímpicos de Tokio hizo saber este jueves su intención de dimitir después de proferir comentarios ofensivos sobre una comediante japonesa, en un nuevo dolor de cabeza para los organizadores a cuatro meses de la apertura de los JO.
Un tabloide nipón reveló el miércoles que Hiroshi Sasaki sugirió el año pasado disfrazar de cerdo a la popular animadora Naomi Watanabe en la ceremonia de apertura de los JO.
Sasaki dijo estar «profundamente apenado» por este «grave insulto» a la joven, en un comunicado.
Este caso se produce apenas un mes después de la dimisión de Yoshiro Mori, el presidente del comité organizador de Tokio-2020, cuyos comentarios sexistas suscitaron la indignación mundial.
«Olimpigs»
En marzo de 2020, antes de posponer los JO un año debido a la pandemia, Sasaki había sugerido a sus colegas en una aplicación de mensajería hacer descender a Naomi Watanabe del cielo en la ceremonia de apertura vestida con un disfraz rosa con las orejas de cerdo.
Su idea, que fue rechazada rápidamente, era jugar con las palabras «Olympics» y «Olympigs» («pig» significa cerdo).
«Esto hubiera sido un insulto grave a la señora Watanabe (…). Lo lamento en lo más profundo de mi corazón, estoy profundamente apenado», declaró Sasaki en un comunicado.
Sasaki dijo que habló el miércoles con la nueva presidenta del comité organizador de los JO, Seiko Hashimoto, y le manifestó su intención de abandonar su puesto.
Tokio-2020 no reaccionó inmediatamente pero anunció una conferencia de prensa este jueves sobre este asunto, en la que iba a participar Hashimoto.
Sasaki fue nombrado director artístico para las ceremonias de apertura y clausura de los JO en diciembre, pero ya era un personaje clave en varios espectáculos asociados a los juegos.
Inicialmente, se encargó de las ceremonias de inauguración y de clausura de los Juegos Paralímpicos y había concebido el espectáculo sobre el estadio Olímpico de Tokio el año pasado que lanzó la nueva cuenta atrás de un año antes de los Juegos aplazados (23 julio-8 agosto).
En 2016, Sasaki estuvo también detrás de la idea de disfrazar al primer ministro de la época Shinzo Abe, como «Súper Mario» en la ceremonia de clausura de los JO de Río, una sorpresa coronada de éxito.
Nuevo golpe
«Estoy sinceramente sorprendida», reaccionó este jueves Naomi Watanabe en una declaración. «Estoy contenta con la forma de mi cuerpo», aseguró, diciendo también que espera que algún día «cada persona sea capaz de respetar y aceptar los pensamientos y características de los demás».
Naomi Watanabe, de 33 años, es una personalidad mediática muy conocida en Japón, y su cuenta Instagram tiene 9 millones de seguidores.
Muy popular en Japón desde que imitó a la cantante Beyoncé en 2008, Watanabe se dio a conocer en el extranjero con su reciente participación en la serie Queer Eye de Netflix. Actriz, modelo e influencer, también es muy activa en la promoción de marcas de ropa y cosméticos.
Esta nueva polémica se produce poco después de la llegada al cargo de Hashimoto, que remplazó a Yoshiro Mori, obligado a dimitir en febrero después de declarar que las mujeres hablan demasiado en las reuniones, lo que encontraba «molesto».
Estos escándalos se producen en un momento en que los organizadores luchan ya contra el escepticismo del público japonés con la celebración de los Juegos este año debido a la pandemia, y pocos días antes de una decisión oficial sobre la presencia o no de espectadores extranjeros en los mismos.
Los responsables olímpicos tienen previsto anunciar la próxima semana la prohibición de que haya público extranjero, según la prensa japonesa.
Los organizadores insisten en el hecho de que los Juegos pueden celebrarse pese a las restricciones sanitarias y han previsto una serie de reglas muy estrictas, que según ellos, garantizarán un «entorno seguro».
El relevo de la antorcha olímpica iniciará el próximo día 25 en Japón. Los organizadores han prohibido que haya espectadores en la ceremonia de salida y en parte de la primera etapa. El público será autorizado en el resto del recorrido, pero las aclamaciones y las congregaciones estarán prohibidas y la mascarilla será obligatoria.
AFP