Tokio. Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio se disculparon este miércoles por haber pedido demasiada comida para su personal durante la ceremonia de apertura y haberla desperdiciado, después de que se hicieran virales una serie de videos de camiones que llevaban cajas intactas de comida.
La organización, que enfrenta la oposición pública para celebrar el espectáculo deportivo en medio de la pandemia y ha sido cuestionada por una serie de escándalos, recibió nuevas críticas por el desperdicio de comida en el estadio Nacional, donde se celebró la ceremonia de apertura la semana pasada.
Miles de recipientes con comida sin tocar fueron desechados en el estadio, ya que la decisión de celebrar los Juegos sin espectadores redujo el número de voluntarios en el lugar, informó la televisión de Tokio a finales de la semana pasada.
El informe fue especialmente embarazoso para los organizadores, ya que durante mucho tiempo han presentado a Tokio 2020 como unos Juegos sostenibles y afirman en su propia página web que «Tokio 2020 pretende minimizar el impacto adverso del desperdicio de recursos».
Esa línea se incluyó bajo el titular «Gestión de recursos: ‘Despilfarro cero'».
El portavoz de los Juegos, Masa Takaya, dijo este miércoles que era cierto que hubo un exceso de comida durante la ceremonia de apertura.
«A partir de esta semana, se están aplicando medidas para optimizar los pedidos (de alimentos) en cada una de las sedes, (y) lamentamos que se haya producido una gran cantidad de exceso de pedidos hasta ahora», señaló, antes de aclarar que los alimentos sobrantes no se desechaban sino que se reciclaban para alimentar a los animales y para otros usos.
Los videos de la emisora en los que se ven recipientes y pan sin tocar arrojados a un gran contenedor provocaron un revuelo instantáneo.
«Esto no puede estar ocurriendo. Hay gente que está pasándola muy mal por esta pandemia de coronavirus y no tiene suficiente para comer», escribió un usuario de Twitter.
Los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados el año pasado debido a los brotes de Covid-19, se están celebrando sin espectadores en la mayoría de las sedes para evitar la propagación del virus.
Reuters