Tokio. Los Juegos Olímpicos de Tokio no deben juzgarse por el total de casos de Covid-19 que ocurran durante la justa, ya que es imposible eliminar el riesgo, dijo el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS)a funcionarios del deporte en el inicio de los actos deportivos en Japón. Esto ocurre en el preciso momento que la ciudad anfitriona alcanzó el récord de contagios en los recientes seis meses, con un registro de mil 832 nuevos positivos de coronavirus, sólo un par de días antes de la inauguración.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, titular de la OMS, sentenció que para la historia esta edición olímpica será recordada como los “Juegos de la pandemia” más que los “de la reconstrucción”.
En la reunión con el Comité Olímpico Internacional (COI), el representante de la OMS, también advirtió que el frente es común a toda la humanidad. “No estamos en una carrera de unos contra otros. Estamos en una contra el virus”, afirmó.
“Para el éxito de estos Juegos hace falta velocidad, fuerza y habilidad, pero también determinación, dedicación y disciplina”, y subrayó que esas mismas cualidades necesita el mundo para “triunfar” contra la pandemia.
Para tener éxito, recalcó el director general de la OMS, lo más importante será la manera cómo se manejen las infecciones.
“La marca del éxito en los próximos días no será la ausencia de casos (Covid)”, indicó Tedros, al recordar a los deportistas que ya arrojaron positivo en Japón, incluyendo a los que se albergan en la Villa Olímpica.
“El sello del éxito será asegurarse de identificar cualquier caso, aislarlo, rastrearlo y atenderlo lo más pronto posible e interrumpir su contagio”, agregó.
El número de infecciones de Covid relacionadas directamente con los Juegos en lo que va del mes en Japón llegó a 79, mientras más deportistas arrojan positivo en sus países de origen y no han podido viajar. En pruebas realizadas el 19 y 20 de julio tan sólo los organizadores reportaron 10 casos, entre ellos un atleta.
Cuando se presente un positivo, los compañeros designados como contactos cercanos de deportistas infectados pueden seguir entrenándose y preparándose para la justa en un régimen de aislamiento y bajo mayor observación.
Escenario con tintes peligrosos
Menos optimistas resultan las previsiones de expertos sanitarios japoneses, para quienes el escenario está adquiriendo tintes peligrosos y puede agudizarse con la movilización masiva de atletas, funcionarios y trabajadores.
“Aquello por lo que estábamos preocupados está ocurriendo”, dijo el presidente de la Asociación Médica de Japón, Toshio Nakagawa; “el repunte de los casos se esperaba con los Juegos o sin ellos, y tememos que haya un aumento explosivo independientemente de la justa”.
A medida que se aproximaba la fecha de inicio y la resistencia en el país anfitrión crecía, los organizadores y autoridades de gobierno insistieron en que había condiciones y los Juegos serían realizados en un contexto de máxima alerta.
Ante la apremio que existió, el primer ministro japonés Yoshihide Suga negó en una entrevista publicada por Wall Street Journal, que recibiera presiones del Comité Olímpico Internacional para mantener los Juegos de Tokio.
“Habíamos pedido los Olímpicos porque los queríamos”, señaló Suga; “si comparan nuestros niveles de infecciones en relación a los países extranjeros, estamos muy por debajo”.
Recordó decisiones tomadas en Europa, donde grandes actos deportivos como la Eurocopa de futbol o el torneo de tenis de Wimbledon se celebraron recientemente en presencia de numerosos espectadores y sin mascarilla, a pesar de unos niveles de nuevas infecciones mucho más elevados que los que registra el país asiático.
El primer ministro japonés señaló que ante la adversidad de la emergencia sanitaria y la resistencia de algunos sectores, lo más “simple y fácil” era renunciar a la competencia mundial. Pero “el trabajo del gobierno es afrontar desafíos”.
Sin embargo, a un día de la apertura formal de los Juegos de Tokio, la incertidumbre aún flota en el aire. Los numerosos patrocinadores japoneses se enfrentan al dilema ante un acto que alguien puede considerar hasta “tóxico” para su imagen en el país a causa de la pandemia.
Para los patrocinadores nipones “estar asociado a un evento tan impopular se ha convertido en algo arriesgado a nivel de su imagen de marca. Es lo nunca visto en la historia política de los Juegos Olímpicos», según Jules Boykoff, profesor universitario especialista en deporte y política.
“La marca de los Juegos Olímpicos de Tokio ha perdido completamente su buena reputación. Así que para los patrocinadores japoneses es preferible no explotar sus derechos asociados al certamen a ejercerlos”, valora Taisuke Matsumoto, abogado de negocios y especialista del deporte.
Ap y AFP