Italia impuso la tradición de coraje y orgullo para conquistar la Eurocopa 2020. Se sobrepuso al gol inmediato de Inglaterra, luchó hasta el tiempo extra y en serie de penales estremeció el estadio Wembley para derrotar a los británicos por 3-2, después de mantener el 1-1 en el alargue.“¡Forza Italia! ¡Campioni de Europa!”, retumbó en el santuario de Londres.
Los azzurri ahora pueden presumir ser la mejor selección de Europa, que ha encadenado una cifra récord de 34 partidos sin perder bajo la dirección de su técnico Roberto Mancini.
Los ingleses disputaron su primera final en un gran torneo en 55 años y sumaron otro fiasco en pena-les tras derrotas por esa vía en 1990,1996, 1998, 2004, 2006 y 2012.
Mancini tuvo que replantear el partido para la segunda parte después de que en el primer tiempo el equipo de la rosa fue protagonista, tuvo mejor trato del balón y se adelantó bien pronto, gracias a una jugada que capitalizó Luke Shaw al minuto dos.
Los de Gran Bretaña jugaron a placer en la primera parte, siempre con amenaza de aumentar la ventaja. Cuando los de Mancini recuperaron la pelota, no encontraron cómo destrabar un estupendo planteamiento defensivo de los Three Lions.
En la segunda parte Italia ofreció mejor desempeño. Leonardo Bonucci consiguió el empate hasta el minuto 67, pero el orden y toque vertiginoso de los ingleses hicieron imposible la remontada azzurri.
El tiempo extra fue una reposición de lo que se había atestiguado en el reglamentario. El forcejeo y futbol de altos vuelos para delicia de los aficionados, pero con el marcador inamovible.
Definir un partido por penales, y aún más una final, es el colofón del verdadero drama en el futbol. Desde los 11 pasos se define un título que no se esclarece rodando la pelota. En la línea los porteros viven en el peor lugar del mundo; los tiradores ponen a prueba no sólo la técnica, sino, quizás, sobre todo, los nervios templados a la hora de pegarle al cuero.
Tirador y portero se disputan el papel de héroe o villano. Una gran atajada o un pésimo lance, un gran disparo o una pifia; ahí se define todo. ¿Bukayo Saka fue el culpable de que perdiera Inglaterra? El llanto desconsolado al final parecería delatarlo. ¿La tapada que hizo a su disparo el guardameta italiano Gianluigi Donnarumma se llevó la gloria? Todas las respuestas son ciertas desde el manchón penal.
Domenico Berardi, Leonardo Bonucci y Federico Bernardeschi marcaron para Italia en la tanda desde los 11 pasos. Por Inglaterra, Harry Kane y su tocayo Maguire.
El duelo se definió entonces por errores de los tiradores o aciertos desde la portería. Italia cometió la primera equivocación: Andrea Belotti falló en el segundo turno. Marcus Rashford, sin embargo, cometió la pifia en la tercera oportunidad británica y estrelló el disparo en el poste, para dejar el momentáneo 2-2. Después Jadon Sancho no pudo anotar en el cuarto intento inglés.
De modo que Jorginho tenía el triunfo para Italia en su disparo. El rostro quería expresar solvencia, pero apenas podía ocultar la presión insoportable sobre su oportunidad. El tiro fue apenas de rutina y el portero Jordan Pickford lo tapó.
Entonces todo quedó a merced del inglés Bukayo Saka. Un acierto empataría la serie; un error significaría la victoria italiana. El disparo fue la consagración de Donnarumma o el infierno de Saka, según se mire, ambos.
El llanto desbordado del jugador inglés contagiaba la tristeza y sus compañeros parecían más interesados en consolarlo que en asimilar la derrota.
Donnarumma también rompió a llorar, pero era alegría el motivo. Después de vencer a España por penales en las semifinales, volvieron a vencer desde la suerte más infame del futbol.
“Los penales son la manera más desagradable de perder en el mundo”, declaró el capitán de la selección inglesa, Harry Kane.
“Nos va a doler ahora, pero estamos en el buen camino. Espero que gracias a esto podamos progresar el año que viene. Italia es un gran equipo, empezamos de manera perfecta y quizás reculamos demasiado. Para ser honesto, teníamos el control, pero empataron en una jugada a balón parado. Y los penales son los penales”, añadió Kane.
“No sé qué decir, estos chicos han estado formidables. Hemos sido valientes, realmente valientes”, declaró el técnico italiano Roberto Mancini; “recibimos ese gol rápidamente en la primera parte, eso nos ha puesto en dificultades, pero después hemos dominado el partido”.
Ante cualquier explicación la realidad es que Inglaterra no ha podido derrotar a Italia. La azzurra vence por tradición, incluso en Wembley.
(Con información de Ap y Afp)
La Jornada