Washington. La comunidad internacional condenó ayer el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, pidió llevar a la justicia a los responsables y llamó a la calma en la nación más pobre de hemisferio occidental.
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) expresó su profunda conmoción por la muerte de Moïse antes de una reunión a puerta cerrada ayer, solicitada por Estados Unidos y México, para evaluar la situación.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, repudió el magnicidio en los “términos más fuertes” y dijo que los responsables deben ser llevados ante la justicia.
En medio de la inseguridad y la violencia de pandillas que hacen temer que el país caiga en una generalizada anarquía, el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y Europa subrayaron por separado que Haití debe llevar a cabo las elecciones presidenciales y legislativas previstas para el 26 de septiembre, con una segunda vuelta el 21 de noviembre, pese al asesinato de Moïse.
“Es un crimen horrible”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. El gobierno del presidente Joe Biden todavía estaba recopilando información, agregó. “Estamos listos y los apoyamos (al pueblo de Haití) para brindar cualquier asistencia que sea necesaria”.
Washington recomienda votaciones libres
Más tarde, el secretario de Estado, Antony Blinken, en una llamada telefónica con el primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, reiteró que su país está comprometido a apoyar la paz y la seguridad de la nación caribeña, dijo el vocero Ned Price.
Price agregó que una votación libre “facilitaría una transferencia pacífica del poder a un presidente recién electo”, y aseveró que los informes de que los atacantes eran agentes de la DEA, la agencia estadunidense antidrogas, son “absolutamente falsos”.
El relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para Haití, Stuardo Ralón, declaró: “Es urgente el cese de la violencia, en todas sus manifestaciones, en la grave crisis que vive el país”.
El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos aprobó una declaración de condena que incluyó el llamado a “una rápida investigación internacional para llevar a los perpetradores ante la justicia”.
El presidente dominicano, Luis Abinader, tuiteó: “este crimen atenta contra el orden democrático de Haití y de la región. Nuestras condolencias a sus familiares y al pueblo haitiano”. El gobernante dispuso el cierre de la frontera de República Dominicana con Haití.
Su par de Cuba, Miguel Díaz-Canel, escribió en Twitter: “Lamentamos profundamente el fallecimiento del presidente de la República de Haití, Jovenel Moïse. Condenamos enérgicamente el hecho violento que causó su muerte. Enviamos nuestras condolencias a familiares y al hermano pueblo haitiano. Hacemos un llamado a la paz”.
“Desde Venezuela expresamos la más enérgica condena ante el asesinato del presidente Jovenel Moïse. ¡Un hecho lamentable! Nuestras condolencias a sus familiares y al noble hermano pueblo haitiano. Abogamos por que reine la paz y la estabilidad en Haití”, escribió el presidente Nicolás Maduro en su cuenta de Twitter.
El mandatario de Argentina, Alberto Fernández, declaró que su país “condena y lamenta” el magnicidio y “llamamos a la unidad para restablecer el estado de derecho y la democracia ante este crimen atroz”.
A las condenas se sumaron los presidentes Luis Arce, de Bolivia; Guillermo Lasso, de Ecuador; Laurentino Cortizo, de Panamá, y Sebastián Piñera, de Chile, quienes hicieron llamados a la paz, al restablecimiento de las instituciones democráticas y al esclarecimiento del asesinato. En el mismo sentido se manifestaron los gobiernos de Brasil, Colombia, Costa Rica, Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá y Perú, entre otros.
Canadá está listo para ayudar a Haití tras el asesinato del presidente del país, afirmó el primer ministro Justin Trudeau.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y el Grupo de Puebla se unieron al repudio por el homicidio.
El ex presidente hondureño Manuel Zelaya (2006-2009) relacionó el asesinato de Moïse con el golpe de Estado que lo depuso el 28 de junio de 2009, y vinculó ambos hechos con el “golpismo CIA”, en alusión a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
“Modalidad de asesinar, golpe, se intentó en Honduras, 2009, y militares no ejecutaron magnicidio, ni uso de mercenarios, a cambio (de) expatriarme a Costa Rica. La falsa renuncia, ya muerto no podría desmentirla. Pero el deseo de sangre del golpismo ‘CIA’ hoy lo saciaron en Haití”, denunció Zelaya en Twitter.
Desde Europa, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, el primer ministro británico, Boris Johnson, y los gobiernos de Francia y Austria también deploraron el crimen.
Ap, Afp, Reuters, Europa Press y Sputnik