Ayer a mediodía, el presidente Andrés Manuel López Obrador realizaba un recorrido por Sinaloa cuando vio un partido de beisbol, se bajó del vehículo que lo trasladaba y pidió un turno al bat:
“De regreso de la Presa Picachos, pasando la Noria, Sinaloa, estaban jugando beisbol. Me bajé por un tur-nito y…¡a macanear! ¡Viva el deporte y viva el béisbol!”, escribió un tuit.
En home el tabasqueño vio pasar tres pelotas malas y a la cuarta (una recta que le quedó alta al pitcher), mientras era alentado por las novenas que practicaban el rey de los deportes, pegó un hit entre los outfilders central e izquierdo.
De guayabera, López Obrador dio una pequeña carrerita, alzó los bra-zos y agradeció. Se retiró el casco y repuso: “¡el mejor deporte!” Ya se iba junto al gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, cuando los peloteros le pidieron ¡foto, foto! Así, se juntó con ellos, posó y al abandonar el diamante polvoso les dijo: “felicidades por lo que hacen; los envidio”.
Roberto Garduño / La Jornada