Londres. Los cancilleres del G7 debaten este miércoles cómo ampliar la vacunación mundial contra el Covid-19, presionados para aumentar la ayuda a países vulnerables como India, cuyo ministro tuvo que participar virtualmente en esta primera reunión presencial tras una posible exposición al coronavirus.
En una muestra visible de los retos a los que se enfrentan, el ministro indio Subrahmanyam Jaishankar, que había viajado a Londres para este encuentro, anunció por la mañana que debía cambiar su modo de participación en las conversaciones.
«Me enteré anoche de la posible exposición a casos positivos de Covid. Como medida de gran precaución y como consideración con los otros, decidí conducir mis compromisos de modo virtual. Ese será el caso con la reunión de hoy del G7», tuiteó.
El canal Sky News había informado previamente de dos posibles casos de coronavirus en la delegación india.
Jaishankar se reunió en persona el lunes con el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, en un encuentro bilateral al margen de la reunión. Pero el departamento de Estado estadunidense afirmó que sus protocolos sanitarios les «permiten continuar con las actividades en el G7 conforme a lo planeado».
«No tenemos motivo para pensar que alguien de nuestra delegación está en riesgo. Continuaremos siguiendo la guía de los profesionales sanitarios y acatando los estrictos protocolos contra el Covid-19», dijo el portavoz Ned Price.
India, segundo país más poblado del mundo, fue golpeado en las últimas semanas por una devastadora ola de contagios, que ha elevado el número de casos a más de 20.6 millones. Este repunte masivo saturó los hospitales y provocó una severa escasez de camas, oxígeno y equipos médicos.
El país no forma parte del G7 pero la ex colonia británica, con quien Londres anunció el lunes una nueva asociación comercial y de inversiones, fue invitada junto a Australia, Corea del Sur, Sudáfrica y la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean) a esta reunión de dos días, primera presencial de los cancilleres en más de dos años, en la que también participan representantes de la Unión Europea.
Vacunas, financiación y propiedad intelectual
En esta reunión, los ministros de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos preparan la agenda de la cumbre de líderes del G7 que se celebrará del 11 al 13 de junio en Cornualles, al sur de Inglaterra, y que supondrá el debut internacional del presidente estadunidense, Joe Biden.
Entre sus prioridades estaban el miércoles el cambio climático y la pandemia.
Se trata de pensar «qué tenemos que hacer para ayudar a los países más vulnerables del mundo», dijo a los periodistas el ministro británico Dominic Raab.
Se han administrado más de mil 200 millones de dosis de vacunas del Covid-19 a nivel global, pero menos de 1 por ciento fue en los países menos desarrollados.
Con el apoyo de la mayoría de naciones ricas, el programa Covax, respaldado por la ONU, pretende compartir las vacunas con las naciones más pobres. Pero los países ricos dejaron de lado al Covax en las primeras fases, cerrando sus propios acuerdos con los grandes grupos farmacéuticos.
«Estos países de ingresos medios y bajos del sur mundial no quieren caridad, quieren cooperar y colaborar a nivel internacional», indicó a la BBC Shami Chakrabati, ex director del grupo de defensa de los derechos humanos Liberty y ahora miembro del Partido Laborista británico en la Cámara de los Lores.
Y pidió no solo compartir dosis de las vacunas, sino su propiedad intelectual para poder fabricarlas a menor coste, a lo que se oponen muchos laboratorios.
Por su parte el ex primer ministro británico Gordon Brown llamó al G7 a aportar la mayor parte de los 60 mil millones de dólares que, según él, se necesitan en los próximos dos años para vacunar a todo el mundo.
El primer ministro Boris Johnson debía conversar por la tarde con Jaishankar, «vía zoom» precisó, considerando acertado haber organizado esta reunión de cancilleres de forma presencial para «tratar de avanzar en tantas cuestiones como sea posible».
En la agenda de los dos días figuraban también los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, la amenazas planteadas por China y Rusia, las situaciones Birmania, el Sahel, Siria y Etiopía, entre otras cuestiones.
AFP