Ciudad de México. En el caso de la extensión del mandato del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y de la Judicatura Federal para el ministro Arturo Zaldívar, sí son importante las instituciones, pero también lo son las mujeres y hombres, expuso el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta mañana en el Salón Tesoreria de Palacio Nacional explicó la razón de respaldar a Arturo Zaldívar: “¿Qué pasa si en la Corte se termina el periodo el año próximo del ministro Arturo Zaldívar? Los miembros de la Corte eligen al nuevo presidente. (Arturo) Zaldívar continúa como ministro, ya no sería presidente de la Judicatura, organismo encargado del buen comportamiento de jueces, ministros y magistrados. Es el órgano que va a llevar a cabo la transformación, vigilar que los jueces no estén al servicio de los potentados, no generalizo pero la mayoría están acostumbrados a esas prácticas”.
Y de esa forma defendió su respaldo a Arturo Zaldívar, pues “consideramos que es una persona íntegra, que en dos años puede llevar a cabo la reforma judicial. ¡No es una reelección! Hay que aclararlo. Hay un antecedente: los actuales magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, recibieron apoyo para ampliar el plazo de su periodo”.
Y reclamó, porque sus adversarios “ahora se desgarran las vestiduras pues quieren que el Poder Judicial siga estando al servicio de la mafia en el poder.
“La reforma va a significar que se ampare a todos los mexicanos, con la limpieza del Poder Judicial. Que no haya nepotismo y que mantengan su verdadera independencia, porque ahora son independientes pero del pueblo, y no son independientes del poder económico”.
Y a uno de sus detractores más recalcitrantes le criticó porque sus reacciones son “producto del enojo, es una expresión de la exageración, que un intelectual serio no podría hacer”.
Roberto Garduño y Néstor Jiménez / La Jornada