El programa de investigación lunar chino (CLEP) exhibió semillas de arroz con brotes a su regreso de la Luna a bordo de la reciente misión Chang’e 5.
Tras 22 días de misión, Chang’e 5 logró su objetivo principal de traer muestras de suelo lunar por primera vez en 43 años y en primicia para China.
Pero, también había semillas en un contenedor especial a bordo de la misión, recuperadas a la llegada del retornador el anterior 17 de diciembre.
En concreto, se consiguió el primer cultivo aeroespacial de arroz en China. El despliegue del experimento de mutagénesis en el espacio profundo es un hito importante para mejorar las cosechas, según la CLEP.
También se enviaron semillas de orquídeas, alfalfa y avena.
Después de estar expuestas a la radiación y la gravedad cero, algunas semillas pueden mutar y producir mayores rendimientos y una mejor calidad cuando se vuelven a plantar en la Tierra, dicen los científicos chinos.
No es posible predecir si las semillas enviadas al espacio eventualmente mutarán o cómo lo harán, pues los estudios al respecto son muy escasos.
Así que la respuesta sólo se revelará a partir de ahora, cuando regresan a la Tierra para plantarlas y seguir con su cultivo.